Hace tanto calor en México que los monos se caen de los árboles y mueren

Desde la década de 2000, la producción de cacao ha disminuido debido a enfermedades de las plantas y los bajos precios locales, lo que ha llevado a muchas personas a convertir sus plantaciones de cacao en pastos. Valenzuela explica que esto significa que, por lo general, entre un cacaotal y otro, ahora hay pastos, campos agrícolas o asentamientos humanos. Como el hábitat de los monos está fragmentado, la regulación de la temperatura no es uniforme. Cuanto más pequeña es la zona del bosque, más calor recibe de su entorno. El cambio de uso del suelo exacerba los efectos del calentamiento global.

Un mono aullador en una jaula en un hospital veterinario, donde se recupera luego de ser traído por vecinos de Comalcalco, Tabasco.

Fotografía: Yuri Cortez/Getty Images

Un lío de buenas intenciones

Gilberto Pozo describe las primeras respuestas a una emergencia como “un mar de gente ayudando”: caos, pero sin malas intenciones. «Había más de 150 voluntarios. Sin el apoyo de los residentes, hubiera sido difícil».

Pero algunas personas han llevado a los monos a clínicas sin registrarlos primero ni notificar a las autoridades, por lo que Profiba ahora visita las clínicas para recopilar datos. A Pozo también le preocupa la transmisión de enfermedades a través de voluntarios o primates. «Los agarraron, se acercaron a ellos sin máscaras ni guantes, los abrazaron, los besaron, les hablaron. Esto representa un alto riesgo de contraer zoonosis o enfermedades humanas».

Además, existe el riesgo de que se abuse de los monos vulnerables, dice Ana María Santillán, fundadora del Centro Mexicano de Rehabilitación de Primates, que rescata monos que son víctimas de mascotas y tráfico ilegal. Ella dice que, como civiles, las personas no deberían transportar la muestra, porque eso es ilegal. “Estar involucrada con Profiba ha sido una bendición”, agrega. Sin embargo, su grupo encontró monos bebés huérfanos a la venta.

Para gestionar la situación, dice Santillán, las organizaciones civiles pertinentes han formado brigadas especializadas, coordinadas por Cobios. Uno se dedica a recuperar animales muertos o moribundos. Otra institución que atiende a los monos está integrada por médicos veterinarios capacitados en el manejo de primates, algunos de Profipa en Tabasco, otros de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Otro importante está realizando autopsias. Gilberto Pozo explica que entre las medidas más importantes está el establecimiento de dos unidades médicas para atender a los animales necesitados.

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