Canadá se encuentra entre los cuatro países que recurren al derecho internacional para garantizar que Irán rinda cuentas por el derribo del PS752 hace más de tres años.

El grupo de países, que también incluye a Gran Bretaña, Suecia y Ucrania, pidió a Irán hace seis meses que aceptara un arbitraje vinculante a través de un acuerdo de las Naciones Unidas destinado a proteger a los aviones comerciales de un ataque.

El grupo dice que dado que Irán no estuvo de acuerdo con la solicitud, el asunto se remitirá a la Corte Internacional de Justicia lo antes posible.

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán derribó el avión de Ukraine International Airlines minutos después del despegue el 8 de enero de 2020, matando a las 176 personas a bordo.

Entre los pasajeros había 55 canadienses y 30 residentes permanentes, junto con otros con vínculos con Canadá.

El llamado a un arbitraje vinculante se produjo después de años de negociaciones infructuosas con el gobierno iraní con respecto a la compensación y la rendición de cuentas de los responsables.

La secretaria de Estado, Melanie Jolie, planeó reunirse con las familias de las víctimas de PS752 el jueves para brindarles información actualizada sobre los próximos pasos.

“Estas familias merecen transparencia, responsabilidad y justicia, y no cejaremos en nuestros esfuerzos para lograr esto a través del derecho internacional”, dijo Jolie en un comunicado. La impunidad no es una opción para el régimen iraní.