Canadá y algunos de sus aliados han advertido a los hutíes que asumirán la responsabilidad de las consecuencias de sus continuos ataques a barcos en el Mar Rojo.

La declaración, emitida por la Casa Blanca y firmada por 12 países, decía que los continuos ataques eran ilegales, inaceptables y altamente desestabilizadores.

El grupo rebelde respaldado por Irán está lanzando misiles de largo alcance contra Israel desde Yemen y atacando buques de carga civiles, y el comunicado dice que el grupo ha intensificado significativamente sus esfuerzos durante la última semana.

Alrededor del 15 por ciento del comercio marítimo mundial suele pasar por el Mar Rojo, pero las compañías navieras se vieron obligadas a cambiar su ruta.

El comunicado dice que desviar los barcos añade semanas de retraso y pone en riesgo el movimiento de alimentos, combustible y ayuda humanitaria.

Pide el cese inmediato de los ataques y la liberación de los barcos y tripulaciones detenidos.